domingo, 22 de abril de 2012

Tan, Tin, Titooti...

He vuelto a casa hablando con las estrellas, que me miraban fijamente.

 -Qué haces?-.

No contesté...

Y es que qué hago?

Giro, bailo, salto...
Daño, incapaz de cumplir una promesa hecha a los ojos, absorbiendo confianza...
Me como un mundo que no me gusta.
Respiro celos; respaldo envidias.
Me alimento de malas miradas.

Y ardo. Ardo con el ímpetu de una chispa, una chispa diminuta, pero que todo el mundo esquiva por miedo a quemarse.
El antitético Sol me calienta y reconforta, y me ayuda en mi propósito, ya que mi calor no llega hasta él por mucho que lo intente. Y es que ése es el poder de los espejos.

Los días que nacen y mueren desde aquéllos, santos y pasados, son buenos.
El Sol sonríe, busca el eclipse.
El Sol ya tiene satélite con quien eclipsarse.

Esta chispa se libera, se alza hasta el infinito, se reúne con sus compañeras con el único propósito de preguntarle a un hombre enamorado que "qué hace...".

Y una chispestrella no puede seguir escribiendo este blog desde el Cielo.

jueves, 2 de febrero de 2012

.Y donde tú vuelas, yo ya no existo.

Love you. De verdad. No por despecho, placer o capricho. Aunque no me creas.

A la deriva, libre y perdido, pero atado.

Triste, oscuro y reacio, pero con ganas de sonreír.

Atado por la felicidad.

Pues se acabó. Como vino, se fue. Como lo perseguimos, desapareció.
Huyó de ti, te marginó y te dejó de lado, y te hizo feliz.

Mas conmigo se quedó. Por perseguirle, implorarle y encadenarle, aguardó, y aquí está, saboreando venganza que antaño comenzó a enfriarse por mucho que avivara el fuego en esporádicos y dulces momentos.

Pero estoy contento. No me permite sino estarlo, como no podría ser de otra manera. Ávido me ha vuelto, anhelando caricia, palabra, roce y soplo. Fuego fresco en Infierno abrasador, pero fuego al fin y al cabo.
Un fuego que a ti te calienta, te apacigua y a mí me duele, sellando y cauterizando mis heridas, que se abren al recordarte, que me dan un respiro al estar contigo.

De lo no vivo puede resurgir el lamento.

A nuestros ojos, Tierra y Bosque, significa distinto. Y donde lo pasado fue mejor, promesas hace el olvido a valientes y necios. Y yo intento ser valiente. Y también necio.

Y donde tú vuelas, yo no existo.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Ciertamente, y contra todo pronóstico las cenizas siempre resurgen del ave fénix.

"No hay más ciego que el que no quiere ver".

Cierto no? Obviamente sí, es cierto. Por esa regla de tres no veis ni siquiera vuestro interior.

Parafraseando a uno de mis mejores amigos... Me dejas verdad? Bueno, qué importa! "Sigo reconstruyendo mi caparazón de felicidad."
Soy feliz. Podría serlo más si se me juzgara con justicia, pero el mundo así no lo quiere. Podría ser bastante más feliz. Pero hay gente que no quiere. Hay gente que no quiere que sea feliz porque en una de sus etapas de raciocinio decidieron lanzar contra esta pared que soy yo todos sus escupitajos. La verdad, tienen mala puntería, pero como no me dieron, no me importó, y  para que no se deshidratasen volví a meterles los gapos muy amablemente en la boca. Para qué están los amigos sino?

Por desgracia, sus saliva era tan amarga y ácida que se volvieron mudos, y ya no pueden dirigirme la palabra...

Quizás no se note, (no, verdad?), pero escribiendo estas palabras estoy bastante decepcionado. No cabreado, ni histérico; no furioso ni sediento de venganza... (Bueeeno, no es un término muy apropiado, no tengo motivos para vengarme. Los considero mis amigos y no tengo nada en contra de ellos, como ya he intentado explicarles... pero también se quedaron sin oídos y sin parte de eso que se usa para pensar racionalmente...) El caso es que me decepciona que dos jóvenes hechos y derechos, convertidos en hombres por el dolor de la vida, que han madurado por los callos de los rebotes se comporten como niños a los que les han quitado una piruleta... Pongamos una metáfora: Te has comido las chuches de mi amigo, así que ya no juego contigo. Sólo es una metáfora errónea eh? Yo solamente me como lo mío y lo que me ofrecen... Y qué pasa cuando la chuche tiene conciencia, y no quiere ser comido por la boca del niño porque éste la ha dejado abandonada en un bolsillo de su vaquero hasta que se ha acordado de ella en un recreo, días después? El pobre no tenía tiempo para comer...
Así son las cosas. Estaba ocupado en... en qué estabas ocupado exactamente que te priva así de corazón y tiempo?

Quizás escribir lo que pienso no ayude, pero bueno, puesto que ellos se expresan con tanta familiaridad en la red, qué menos que acercarse a su campo? Las chuches hemos intentado explicarles que sencillamente una chuche abandonada busca a otra chuche para pasar tiempo juntos en la bolsa del Kikos, hasta que el niño tenga hambre... Al darse cuenta de que una chuche que no era suya estaba con la que él creía que era suya las tiró a ambas al suelo...

Muy sutil como referencia no crees? Atribúyeme al menos eso :D

En fin, si os ruge el estómago y pasáis hambre, quizá os deis cuenta de que las necesitáis para vivir un poco más.
Porque ellas poco a poco están recuperando su azúcar.

Y sí! El azúcar es un empalagoso índice de felicidad que compartimos regalices, ositos y bebidas gaseosas.

Gracias por vuestro tiempo, degustadores del mundo!

domingo, 25 de septiembre de 2011

Aquella gota de amor a la que todos llamaban odio...

Viento fresco, luz otoñal; el crujir de las hojas bajo mis botas cuando voy descalzo; estoy decidido a elegir hacia dónde ando. Paredes en los árboles, aislándome de la vida; ventanas en el suelo, bajo las hojas, que no se abren hacia dentro...

Camino, mirada fija en el horizonte; corro a la velocidad de la luz, cuerpo incandescente masoquista en línea recta atravesando paredes de árboles de un bosque que no me deja avanzar por donde quiero.

Caigo, resbalo; la ventana de la tierra se rompe; atravieso con dolor el nivel del suelo. Caigo sobre un montón de hojas marrones y muertas (más hojas...). Parpadeo, aparezco a unos metros. Vuelvo y me tiro sobre el montón, que ya no está allí. Ante mis ojos, más bosque, un par de espectros.

Espíritus, marrones y muertos como las mismas hojas (más y más hojas...) me observan con divertida solemnidad... Nunca me dejarán en paz.

Calor, silbido, roce de túnica sobre piel delicada. Me vuelvo. Ángel del bosque me contempla, marrón y, cómo no, muerta. (Más hojas... Pero hojas bonitas...). Alzo la mano, acaricio su pelo rojizo (más bien marrón... como las hojas), llora en mi hombro, presiente la despedida. Recojo la lágrima, rozo mi ojo, que ahora es el que llora y ya no mira.

Salto, decidido a volar. El marrón, a tanta altura no me podrá acosar. El muro del árbol se transforma en la Luna, decidida a no dejarme avanzar.

Abro los ojos, techo blanco devolviéndome mi mirada de fingida paz. De momento no podré descansar...

Debo hacer algo, no es algo que fácilmente se olvida...

Maldito destino, está decidido a mantenerme con vida...

domingo, 8 de mayo de 2011

Fugacidad desesperada...

 Sueños turbios, difusos, mal definidos, tristes y melancólicos, amorfos y desdibujados.
Imágenes inciertas que estimulan tu curiosidad, en un vano intento de encontrarlas una forma, e incluso un sentido. Un miedo superdesarrollado a hacerlo.

 Y si el sueño se hace realidad? Pesadilla turbia, difusa, mal definida, triste y melancólica, amorfa y desdibujada pasa a formar parte de tu vida. El tiempo, igual de impreciso que nuestros deseos se ha vuelto inestable.

 Coma o punto y aparte? Paréntesis o punto y final? Puntuaciones ideadas por los caprichos del destino. El destino, sin embargo, no es el camino que nos dan marcado para seguir, sino el que nosotros decidimos emprender...
 Un pie delante del otro, un paso más, un salto, media vuelta, vista al frente, pausa, descanso, reemprendo la marcha, vuelvo a parar, agudizo el oído, giro brusco... Nada.
Qué espero encontrar acechando a mis espaldas?

 Sin embargo, el canto de las sirenas retumba en mis oídos como si de una cueva hueca se tratase, la cavidad de mi ahora paciente corazón.

Quiero creer que volveré a sentir en mis sienes el zumbido de su voz dirigiéndose especialmente a mí, solamente a mí...

Y entonces, como si no hubiera pasado nada, descansado y listo para retomar el camino junto a ella con renovada fuerza, dejaré mi estado de hibernación autoforzada...

lunes, 11 de abril de 2011

"El tiempo que sabrá mal" o "La agridulce agonía de las Dos Semanas".

Tras darme una vuelta por los blogs de mis amigos, decidido como la mayoría a plasmar tooodos los aspectos positivos de esta última semana, no he podido siquiera elaborar un algoritmo literario adecuado que ya me acosaba el fantasma de Chronos, susurrándome al oído aquellas palabras que no quería escuchar, aunque ya rondaban por mi mente, como si, en un vano intento de placarme de morros contra la pared de la realidad, disfrutara de la violencia que ello implica...
 ¿No tienes acaso otra cosa que hacer que amargarme la dulce existencia que llevo desde hace mes y medio hasta ahora?
 ¿No puedes malgastar todas las unidades temporales que te sobran en algo más provechoso como hacer germinar plantas o convertir crisálidas en mariposas?

¿Sabes? He llegado a pensar que lo hacías por mi bien, que después de pasar esos amargos días disfrutaría más de esos dulces momentos con Ella, que no querías que ese empalagoso sabor me saturara la lengua para siempre, que sencillamente era un mal necesario para poder florecer más rectos y enhiestos...

¿Sabes? Ahora me doy cuenta de lo que he podido idealizarte, Tú, encarnación del Tiempo. Tú, deidad inmortal. Tú, infinidad miserable.

¿Sabes? En el fondo te tengo envidia, porque al igual que puedes hacer que una semana en un sitio especial se pase rápido, puedes hacer que se pueda estar un tiempo indefinido con el ser al que se ama...

¿Sabes? Siento compasión por ti... No sólo me deprimes a mí, a ella y a la Humanidad entera porque seas así de egoísta, sino porque quieres compartir el dolor que ronda tu pecho porque no hay nadie que sobreviva junto a ti en tu manía obsesiva de crear más y más...

Te volveré a plantear el mismo interrogante otra vez, ya que veo que no tienes respuesta alguna, o la decencia de transmitírmela...
¿Sabes? Te miraré a los ojos cuando te presentes en tu forma corpórea ante mí y te conteste con mi clásica y pícara sonrisa de medio lado:

¡¡Jódete!!

Porque la quiero más que todos esos granos de arena que componen mi vida, que te sobraban del reloj y me has regalado...

martes, 5 de abril de 2011

Llantos de basura.

Aipjvnb h0oejhf 8y0 '¡ 08hfwgh !!!!!!!!!

¿Lo habéis entendido? Ésta es la mejor descripción que he encontrado hasta ahora de la sensación que me invade en cuando me siento y comienzo a pensar...

No soy un muchacho aburrido: Escucho música, veo la televisión, hablo con mis amigos y con mi familia, quedo con ellos o con esa persona tan especial llamada (Ssshhhh, no tienen por qué saberlo todos, aunque esté orgulloso de ella!)... Hago puzzles, busco en Internet cosas que hacer, dibujo... Pero siempre acaba traicionándome el instinto de evaluación, al igual que a muchos otros antes que a mí. Llegado el momento de evaluar mi vida, de darla sentido con una nota, un adjetivo, una metáfora, un arpegio literario, no puedo resistir la tentación de hacerlo inconscientemente, para luego, impotente, darme cuenta de cómo es, o al menos como es para mí... Y entonces t...

¡¡¿Qué estoy haciendo?!!! Lamentándome por algo que no tengo derecho a lamentar...

Me ha dado por pensar... Olvídalo! Olvíííídalo!! Siente!! ...............................
Oh, en verdad mis ojos no tienen razones para supurar H2O...

Afloran lágrimas sólidas y malsanas cuando no deberían...

¿Que qué puede ser ésto?
Es el ácido llanto de una carcasa humana, un saco de basura...